Han transcurrido 100 años desde el gran avivamiento espiritual en la Calle Azuza de Los Ángeles, California. Fue un avivamiento especial porque no fue dirigido por una persona de renombre, sino que resultó de la misma iniciativa de Dios. Hemos visto claramente la acción de Dios a medida que actúa a favor de la humanidad de manera tangible.
Hoy día, muchos creyentes están pidiendo otro derramamiento. Sin embargo, ¡no ven que Dios sí se está moviendo! Todos los eventos de la historia humana conducen a esta época actual, y durante los últimos 100 años, se han estado cumpliendo más profecías bíblicas que en cualquier otro tiempo anterior en preparación para la venida de Yeshúa (Jesús).
Un Milagro de Proporciones Bíblicas
Creo que el establecimiento del estado de Israel y el regreso del pueblo judío desde los cuatro puntos cardinales de la tierra es uno de los mayores milagros en la historia. Nunca antes ha existido un pueblo que haya sido dispersado por 2,000 años a 100 distintas naciones, y que luego regresara a su tierra ancestral. Es una imposibilidad estadística.
Sin embargo, ¡está ocurriendo! Dondequiera que viajo en la tierra de Israel, veo ese milagro. Lo veo en el rostro del taxista, en el cajero del supermercado, en los niños que esperan el autobús escolar, y en las personas a quienes ayudamos en nuestro Centro de Distribución.
Cada persona es parte viviente y latente del plan profético de Dios. Como habitantes de este siglo 21, somos la generación más privilegiada de todas, porque vemos, palpamos y ayudamos a personas de quienes las profecías hablaron mucho tiempo atrás.
“Yo mismo reuniré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las he echado, y las haré volver a sus pastos; y crecerán y se multiplicarán…Por tanto, he aquí, vienen días--declara el SEÑOR-- cuando no dirán más: "Vive el SEÑOR, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto", sino: "Vive el SEÑOR que hizo subir y trajo a los descendientes de la casa de Israel de la tierra del norte y de todas las tierras adonde los había echado"; y habitarán en su propio suelo”
Hoy día, muchos creyentes están pidiendo otro derramamiento. Sin embargo, ¡no ven que Dios sí se está moviendo! Todos los eventos de la historia humana conducen a esta época actual, y durante los últimos 100 años, se han estado cumpliendo más profecías bíblicas que en cualquier otro tiempo anterior en preparación para la venida de Yeshúa (Jesús).
Un Milagro de Proporciones Bíblicas
Creo que el establecimiento del estado de Israel y el regreso del pueblo judío desde los cuatro puntos cardinales de la tierra es uno de los mayores milagros en la historia. Nunca antes ha existido un pueblo que haya sido dispersado por 2,000 años a 100 distintas naciones, y que luego regresara a su tierra ancestral. Es una imposibilidad estadística.
Sin embargo, ¡está ocurriendo! Dondequiera que viajo en la tierra de Israel, veo ese milagro. Lo veo en el rostro del taxista, en el cajero del supermercado, en los niños que esperan el autobús escolar, y en las personas a quienes ayudamos en nuestro Centro de Distribución.
Cada persona es parte viviente y latente del plan profético de Dios. Como habitantes de este siglo 21, somos la generación más privilegiada de todas, porque vemos, palpamos y ayudamos a personas de quienes las profecías hablaron mucho tiempo atrás.
“Yo mismo reuniré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las he echado, y las haré volver a sus pastos; y crecerán y se multiplicarán…Por tanto, he aquí, vienen días--declara el SEÑOR-- cuando no dirán más: "Vive el SEÑOR, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto", sino: "Vive el SEÑOR que hizo subir y trajo a los descendientes de la casa de Israel de la tierra del norte y de todas las tierras adonde los había echado"; y habitarán en su propio suelo”
(Jer. 23:3, 7-8, LBLA)
Autor: www.puentesparalapaz.org
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