"Escucha,
Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu
Dios con todo tu *corazón y con toda tu *alma y con todas tus fuerzas. Grábate
en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus
hijos. Háblales de ellas cuando estés en
tu casa y cuando vayas por el camino,
cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalas a tus manos como un
signo; llévalas en tu frente como una
marca; escríbelas en los postes de tu casa y en los *portones de tus ciudades.” (Deuteronomio 6:4-9)
1.
LA SEÑAL DE LA SANGRE
Así como el pueblo
de Israel fue protegido de la muerte de los primogénitos, el Señor hará con
nosotros, protección recibiremos por medio de la señal de la sangre de Cristo
en los postes de nuestra casa (Corazón)