“El que afirma que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. El que ama a su hermano permanece en la luz, y no hay nada en su vida que lo haga tropezar, Pero el que odia a su hermano está en la oscuridad y en ella vive, y no sabe a dónde va porque la oscuridad no lo deja ver”.I Juan 2:9-11 N.V.I.
El esperar demasiado de las personas me aleja de Dios. Los mayores obstáculos para mí en el crecimiento de mi fe en Dios, no fueron las cosas que el mundo pudo ofrecerme, las enseñanzas de un padre amoroso me bastaron para que las tentaciones del cigarro, el alcohol o los parrandas en las fiestas de fines de semana no fueran la tentación ambicionada en mi adolescencia y juventud. Pero más bien los grandes tumbos de mi vida cristiana se dieron por causa de la inmaduréz con que tomé las fallas de los hermanos de mi pequeña congregación. Cada día durante el desayuno escuchaba cosas como: